La historiadora catalana dice que hay hijos de estos ataques, pero las mujeres son “reacias” a contarlo.
La historiadora catalana Queralt Solé (Barcelona, 1976) participó la semana pasada en Santiago en el séptimo Encontro de investigadores sobre o franquismo. Aunque advierte de que “no se puede generalizar nunca”, la historiadora reconoce que las mujeres son las más reacias a contar sus experiencias, ya que “sufrieron mucho y en silencio”. “El papel de la mujer y lo que sufrió en esa época es muy duro y muy poco reconocido”, añade.
Aún hoy en día, “no se habla para nada” de las violaciones de muchas mujeres que se produjeron durante el avance de las tropas franquistas por el territorio y de las que hay “hijos resultantes”, afirma esta historiadora. Se trata de una cuestión “tabú”, explica, y un “tema que costará mucho” sacar a la luz porque las propias víctimas son “reacias” a contar estos casos. A su juicio, ahora están en un “momento álgido” las investigaciones sobre esa época y, aunque reconoce el avance que supuso la Ley de la Memoria Histórica, considera que ésta va “por detrás de las investigaciones”.
Y es que este tema empezó a estudiarse hace más de veinte años en España, pero “aún queda mucho por descubrir”, asegura la historiadora. También explicó a Xornal que hay “muchas dificultades” para las investigaciones porque todos los documentos “están muy dispersos” en distintos tipos de archivos. Por eso, dice que “se está avanzando muy lentamente” y señala especialmente que en el caso de los archivos militares “cuesta mucho” acceder.
En todo caso, tiene claro que “el tiempo va a favor de los historiadores” porque la gente va “asumiendo que no sucede nada” por investigar estas cuestiones del pasado, pese a que siempre hay quien “prefiere no saberlo”. Reconoce que es una historia “muy reciente” y espera que con el tiempo estas resistencias se vayan reduciendo.
VALLE DE LOS CAÍDOS
Solé, experta en las fosas comunes de la Guerra Civil, explica que su propia opinión sobre algunas de las cuestiones que estudia “va evolucionando”. Así, en el caso del Valle de los Caídos, ahora apuesta por que quede “como ejemplo de lo que fue el régimen”. Las investigadora propone la “musealización” de este mausoleo en Cuelgamuros, ya que, aunque fue creado como un “monumento a Franco”, ahora están enterradas allí multitud de personas y sería un buen método para “explicarlo todo” sobre su construcción y lo que significa. Eso sí, apunta que habría que “sacar todos los restos” porque “están en un estado muy malo” a causa de la humedad que existe en el lugar, pero es consciente de que será difícil llegar a conocer el listado de todos los que están allí enterrados porque “hay miles de datos y nunca lo vamos a saber”, advierte.
Además, la historiadora catalana considera que es necesario dar una “dignidad estatal” a los que fueron enterrados allí y que “no se les dio nunca”, ya que se encuentran en este lugar fallecidos de un bando y de otro.
En sus trabajos con los represaliados del franquismo, Solé ha observado que la gente “habla más cuanto mayor se hace”, porque es al final den su vida cuando muchas de las víctimas y sus familiares “se decide a contar” lo que pasó durante la Guerra Civil y posteriormente en la dictadura franquista.
La historiadora catalana Queralt Solé (Barcelona, 1976) participó la semana pasada en Santiago en el séptimo Encontro de investigadores sobre o franquismo. Aunque advierte de que “no se puede generalizar nunca”, la historiadora reconoce que las mujeres son las más reacias a contar sus experiencias, ya que “sufrieron mucho y en silencio”. “El papel de la mujer y lo que sufrió en esa época es muy duro y muy poco reconocido”, añade.
Aún hoy en día, “no se habla para nada” de las violaciones de muchas mujeres que se produjeron durante el avance de las tropas franquistas por el territorio y de las que hay “hijos resultantes”, afirma esta historiadora. Se trata de una cuestión “tabú”, explica, y un “tema que costará mucho” sacar a la luz porque las propias víctimas son “reacias” a contar estos casos. A su juicio, ahora están en un “momento álgido” las investigaciones sobre esa época y, aunque reconoce el avance que supuso la Ley de la Memoria Histórica, considera que ésta va “por detrás de las investigaciones”.
Y es que este tema empezó a estudiarse hace más de veinte años en España, pero “aún queda mucho por descubrir”, asegura la historiadora. También explicó a Xornal que hay “muchas dificultades” para las investigaciones porque todos los documentos “están muy dispersos” en distintos tipos de archivos. Por eso, dice que “se está avanzando muy lentamente” y señala especialmente que en el caso de los archivos militares “cuesta mucho” acceder.
En todo caso, tiene claro que “el tiempo va a favor de los historiadores” porque la gente va “asumiendo que no sucede nada” por investigar estas cuestiones del pasado, pese a que siempre hay quien “prefiere no saberlo”. Reconoce que es una historia “muy reciente” y espera que con el tiempo estas resistencias se vayan reduciendo.
VALLE DE LOS CAÍDOS
Solé, experta en las fosas comunes de la Guerra Civil, explica que su propia opinión sobre algunas de las cuestiones que estudia “va evolucionando”. Así, en el caso del Valle de los Caídos, ahora apuesta por que quede “como ejemplo de lo que fue el régimen”. Las investigadora propone la “musealización” de este mausoleo en Cuelgamuros, ya que, aunque fue creado como un “monumento a Franco”, ahora están enterradas allí multitud de personas y sería un buen método para “explicarlo todo” sobre su construcción y lo que significa. Eso sí, apunta que habría que “sacar todos los restos” porque “están en un estado muy malo” a causa de la humedad que existe en el lugar, pero es consciente de que será difícil llegar a conocer el listado de todos los que están allí enterrados porque “hay miles de datos y nunca lo vamos a saber”, advierte.
Además, la historiadora catalana considera que es necesario dar una “dignidad estatal” a los que fueron enterrados allí y que “no se les dio nunca”, ya que se encuentran en este lugar fallecidos de un bando y de otro.
En sus trabajos con los represaliados del franquismo, Solé ha observado que la gente “habla más cuanto mayor se hace”, porque es al final den su vida cuando muchas de las víctimas y sus familiares “se decide a contar” lo que pasó durante la Guerra Civil y posteriormente en la dictadura franquista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario